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Acabo de regresar de buscarla y no la encontré,
después de haber hablado por teléfono y que
ella me colgara. Me siento algo en la nada, es increíble
la experiencia sentida al caminar por las calles
de su casa y estar en un asiento del taxi, llegar, tratar de animarme,
y no, entro en mi casa... hola madre, guardo un par de
cervezas que compré en el camino y después al cuarto,
veo mi guitarra, mis partituras, mis cigarros,
y me voy a inmiscuirme en una soledad que la encontraba
en el segundo piso de mi casa, subiendo ya después de
haber recogido las cervezas del congelador y entro, me pongo
a pensar en lo ocurrido no en el momento, sino en mi vida,
etapa por etapa, sentimiento vivido y desigualdad arrimada,
veo mis cigarros, enciendo uno, pienso en el amor,
ella, sí, ella, una partícula del universo que entró en mí (genérico),
que simplemente vida y pensar, y uno se aferra y digo uno,
especificándome más a mí, lo que puede hacer uno por el amor,
ella colgándome el fono y yo vistiéndome y saliendo disparado
al taxi, perfumado y nervioso como soy,
buscando la forma de expresarme en un ramo de rosas, las compro,
llego , y nada, el ramo caído, desesperado me fui, veinte minutos
regresé después de haberlo decidido yendo a mi casa amargo y nervioso...
toco y entro, saludo a los padres, me disculpo y espero, no llegabas,
me pongo nervioso, lloro por dentro de odio, me fui, comprando
tres cervezas y caminando por la calles deshabitadas con policías mirándome,
y regreso.
Solo pensar el sentimiento y la fuerza del amor dirigido a esa persona,
me parece tan bello, no puedo imaginar lo que siento, aquí reposado en el
suelo de mi segundo piso donde nos revocábamos amándonos, en mi opinión.
Te amo, maldita seas, ocasión tan estúpida, malditos comportamientos,
dejadez sin sentido, lo implica todo pero soy consciente y amo, y la amo de verdad,
y con valor.
Te amo...
Cogí mi guitarra y empecé a tocar por ti.

hbt - 16/04/94 - 1am